¡Hola chicas!
Hoy vengo en plan blogera beauty, ya que he probado algo que quiero compartir, ya que es algo que a todas las chicas que nos gusta cuidarnos estoy segura de que nos encanta o nos encantará cuando lo probemos como me ha pasado a mi hoy.
Hace unos días paseando por el Hipercor con mi prima, allá por la zona de belleza, vimos unas mascarillas faciales y nos pareció que sería divertido comprar algunas para probarlas en casa, (la tipica imagen con la cara verde y en cada ojo una rodaja de pepino). Así que después de investigar durante toda la semana las diferentes marcas y lo que mejor nos vendría; hoy nos hemos hecho con un arsenal (sobre todo yo) para probarlas. ¡Me he comprado todas las que había, para probarlas todas!
Hoy ha tocado probar la de MANGO Y BARRO DEL MAR MUERTO (Con naranja).
La verdad es que estoy bastante contenta con el resultado, es una mascarilla muy suave, de un color así como naranja clarito, pero que al ponerlo en la cara se queda practicamente blanco.
He conseguido el objetivo que tenía que era quitarme los puntos negros que tenía en la nariz, y parece que ha funcionado, además me ha dejado la piel super suave, así que mira, tan contenta.
La marca es el laboratorio S&S, y bueno, es una marca en la que respetan los derechos humanos, no utilizan niños (y creo y espero que tampoco animales) para sus experimentos, y bueno tienen pagina web en la que podéis curiosear un poco, aunque es una web un poco mierder, porque no dan mucha información sobre los productos en concreto, así que tampoco os servirá de mucho entrar.
Lo recomendable es dejarla entre 15 y 20 minutos para que haga el efecto que tiene que hacer, eso si, lavándose uno la cara antes, con agua tibia (pone en el envase), que bueno, es un envase un poco así inútil, porque la verdad es que se pierde mucho producto, y podría dar para más, pero mira, por 1€ que cuestan, tampoco nos vamos a poner exquisitas.
Para retirarla, yo que soy un poco bruta y era mi primera experiencia con mascarillas, me la he quitado con agua y con las manos, pero he leído en otros blogs, que se pueden usar almohadillas esponjas desmaquillantes, y que es mucho más fácil y no hay que frotar tanto. Así que para la próxima ya lo se.
Aquí estoy yo, con la mascarilla recién puesta por la cara, que hay gente que usa paletas de maquillaje para extenderla, pero bueno, a mi por la pereza de no tenerla que estar limpiando luego y quitando pegotes pelito a pelito, pues lo he hecho con las manos y no me ha pasado nada, ni se me ha quedado peor ni nada... Eso si! ojo con los ojos (valga la redundancia) y con los morretes, eso libre que si no os puede dar un telele o cualquier cosa, vete tu a saber, Mari.
Y aquí yo en el después, porque soy muy cuqui, y porque yo lo valgo, me he puesto así en plan desprevenida, modelo, aunque me estuviera haciendo la foto yo. ;)
¡FELIZ SÁBADO!
P.D.--> Sí, me he manchado la camiseta al quitarme la mascarilla, pero no preocuparse, que eso se lava, y no deja mancha ni nada, como son todo productos naturales y patatín y patatán, pues nada, que todo estupendo... me voy a dormir que desvarío ya.
Besitos de lacasitos! Ñam ñam!
sábado, 30 de marzo de 2013
miércoles, 20 de marzo de 2013
Suicidio en la habitación 20 de la planta 13 de un hospital cualquiera
Se pone un familiar enfermo y todos a correr como locos, todos a correr menos los que de verdad tienen que hacerlo, que son los médicos.
Llegamos aquí de buena mañana después de preparar a mi abuela, que a sus 90 años es la más cabezota y más rebelde de la familia, y al hospital solo viene cuando esta medio muerta y la sacas de casa medio inconsciente.
Pues después de tener que buscar los siete horrocruxes de Voldy, todas las bolas del dragón y conseguir sangre de unicornio para darle al gorrilla, conseguimos aparcar y nos vamos a urgencias, que una vez allí, después de pasar por Triaje, que a mi me suena un poco a pasar la ITV, pensamos que van a pasar ya a atenderla ¡inocentes de nosotros!
Después de 3 horas de estar en la sala de espera, con el culo plano, viendo pasar a gente y gente y más gente... Por fin la pasan a dentro, pero nosotros no podemos estar con ella; así que allí esta con sus 90 años, despistada como un pulpo en un garaje y sola, pensando como nos ha dicho después literalmente "que la hemos abandonado a su suerte" así que fijate tú que alegria de vivir...
Pues otras tres horas que se ha tirado sola la mujer dentro, y sola, sin compañia y sin saber nada de nadie, ni que la pasa ni nada.
Y nosotros sin comer. Que eso es lo de menos, pero vaya que no piensan en nadie, ni en los pacientes, ni en los familiares ni en nadie.
Así que tras 6 horas y pico de hospital, aquí seguimos, porque al final han decidido ingresarla, y otro rato que han tardado en redactar el informe paraaubirla a planta, y como las cenas ya estan pedidas, hay que esperar a que le hagan la suya, que llegara más tarde...
Así que nada, os dejo, que cuando le den la cena a mi abuela, yo me voy a tirar por la ventana más alta pa' abajo; y espero no sobrevivir, porque entonces me quedarán otras ocho horas de sufrimiento hasta aue consiga una cama...
¡ y que vivan los recortes! ¡ y que viva la puta sanidad pública!
Llegamos aquí de buena mañana después de preparar a mi abuela, que a sus 90 años es la más cabezota y más rebelde de la familia, y al hospital solo viene cuando esta medio muerta y la sacas de casa medio inconsciente.
Pues después de tener que buscar los siete horrocruxes de Voldy, todas las bolas del dragón y conseguir sangre de unicornio para darle al gorrilla, conseguimos aparcar y nos vamos a urgencias, que una vez allí, después de pasar por Triaje, que a mi me suena un poco a pasar la ITV, pensamos que van a pasar ya a atenderla ¡inocentes de nosotros!
Después de 3 horas de estar en la sala de espera, con el culo plano, viendo pasar a gente y gente y más gente... Por fin la pasan a dentro, pero nosotros no podemos estar con ella; así que allí esta con sus 90 años, despistada como un pulpo en un garaje y sola, pensando como nos ha dicho después literalmente "que la hemos abandonado a su suerte" así que fijate tú que alegria de vivir...
Pues otras tres horas que se ha tirado sola la mujer dentro, y sola, sin compañia y sin saber nada de nadie, ni que la pasa ni nada.
Y nosotros sin comer. Que eso es lo de menos, pero vaya que no piensan en nadie, ni en los pacientes, ni en los familiares ni en nadie.
Así que tras 6 horas y pico de hospital, aquí seguimos, porque al final han decidido ingresarla, y otro rato que han tardado en redactar el informe paraaubirla a planta, y como las cenas ya estan pedidas, hay que esperar a que le hagan la suya, que llegara más tarde...
Así que nada, os dejo, que cuando le den la cena a mi abuela, yo me voy a tirar por la ventana más alta pa' abajo; y espero no sobrevivir, porque entonces me quedarán otras ocho horas de sufrimiento hasta aue consiga una cama...
¡ y que vivan los recortes! ¡ y que viva la puta sanidad pública!
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